Fue un momento de suerte. En un contexto de crisis político-económica y de abandono de muchas viñas de propiedad privada a mediados de la década de 1970, Taylor’s había decidido invertir en la compra de viñas como parte de una estrategia que le permitiera controlar la producción y la calidad de sus vinos de Oporto Vintage desde la viña hasta la botella.
Así, aprovechó la oportunidad de comprar una de las viñas más prestigiosas de la región, la Quinta de Terra Feita, con la cual la empresa ya mantenía una estrecha relación desde hacía muchas décadas.
Después de un período de negociaciones, las cuales fueron llevadas a cabo con el mayor sigilo para evitar que la propiedad pudiera caer en manos de la competencia, la empresa compró Terra Feita de Baixo. Durante los años siguientes, fueron anexadas varias parcelas vecinas y el proceso culminó en 1990 con la compra de Terra Feita de Cima.
Terra Feita significa "tierra hecha”, un nombre de lo más apropiado, ya que, después de las compras de las distintas parcelas, muchas de las viñas tuvieron que ser rediseñadas y replantadas, a pesar de que la quinta aún conserva un área significativa de viña vieja plantada en las históricas terrazas con muros de piedra seca.
En comparación con la grandeza y la magnitud del valle del Douro, con sus impresionantes vistas, el valle del Pinhão es íntimo y bucólico. Los contornos de sus viñas en terraza se entremezclan con bosques y matorrales, y las cumbres de sus colinas están salpicadas con bonitos pueblos blancos – São Cristóvão, Vale de Mendiz, Casal de Loivos, Celeirós y Provesende – cada uno de ellos, una mezcla confusa de viviendas sencillas de los agricultores con solares blasonados de las familias nobles. Mucho más abajo, el río Pinhão serpentea sobre su lecho rocoso a través de un estrecho barranco arbolado, enrollándose en los espolones y promontorios que se proyectan hacia el valle. Un empinado camino de tierra que zigzaguea a través de un grupo de resinosos pinos marítimos y matorrales densos y perfumados permite acceder a la Quinta de Terra Feita desde arriba. Realmente, cuesta creer que los vinos de Terra Feita no deban sus aromas de hierbas silvestres del bosque a las fragancias de lavanda, jara, tomillo y menta que perfuman el aire caliente durante de la temporada de maduración de las uvas.
Cuando se llega a la parte más alta de la quinta, el camino se divide. El camino de la derecha conduce a través de un portón que lleva el símbolo distintivo de Taylor´s (4XX), hacia un gran espolón que se adentra en el valle del Pinhão. Este gran terreno plano fue rediseñado y replantados en 1970, poco tiempo después de que esta parte de la viña fuera comprada. En los lados del espolón, que parecen caer casi a pique cuando se los mira desde arriba, fueron esculpidas amplias terrazas. Construidas utilizando equipos de movimiento de tierra y dinamita, estas terrazas, llamadas en portugués "patamares”, fueron revolucionarias en su día. Desde entonces, sin embargo, nuevas técnicas de paisaje del viñedo han sido desarrolladas.
El camino de la izquierda desciende hacia un largo valle, que es donde se encuentra la parte más tradicional de la quinta. Esta parte, situada en la freguesia de Celeirós, está constituida por las que fueron inicialmente las propiedades de Terra Feita de Cima y Terra Feita de Baixo. Aquí todavía se conservan muchas de las antiguas viñas en terraza. Sin embargo, en lugar de "patamares”, las zonas más escarpadas han sido extensamente replantadas con hileras de vides que siguen la línea de mayor pendiente de la ladera, una técnica conocida como "vinha ao alto”. Las terrazas también han sido reconvertidas utilizando principios de sostenibilidad ambiental desarrollados por el viticultor de Taylor´s, António Magalhães. Es en esta parte de la propiedad que se encuentran las dos bodegas tradicionales de la quinta, una en la casa de Terra Feita de Cima, construida en 1837, y la otra en el almacén de Terra Feita de Baixo.
En su libro Facts about Port and Madeira, publicado en 1880, Henry Vizetelly recuerda haber tomado el camino que desciende hacia la quinta desde lo alto de la aldea de Celeirós hasta el río Pinhão: "Varias quintas notables todavía por visitar... partimos de mañana desde Celleirós, serpenteando alrededor de las colinas en la dirección a Pinhão, pasando por la Quinta de Terrafeita, donde se nos presentó una vez más la escena habitual de la vendimia. Era la hora de la cena, y los hombres de los lagares adyacentes, con sus piernas musculosas teñidas de vino, estaban recostados o completamente tumbados en los muros que cercan las viñas, o dormitando con los cerdos en el borde de la carretera de montaña. Después de cruzar el río por un puente de madera, subimos al otro lado del barranco y pasamos por la aldea de Val de Mendiz, situada en el espolón de la cadena de colinas principal”.
Si bien Vizetelly no podría en los días de hoy ser testigo de estas escenas de ocio rústico, reconocería, sin duda, las piernas manchadas de vino de los pisadores, así como muchos de los rasgos de las instalaciones de Feita Terra. Estas últimas son un buen ejemplo de la filosofía de Taylor´s de combinar tradición e innovación; de abrazar el cambio, pero solo cuando éste es decididamente para mejor.
La Quinta de Terra Feita es una de las propiedades del Douro con mayor capacidad para producir vino de forma tradicional. Posee un total de once lagares de granito que permiten pisar a pie toda la producción de Terra Feita y de la vecina Quinta do Junco, incluso en los años en que los rendimientos son altos. Como David Guimaraens lo expresara: "En la elaboración de vino de Oporto se debe interferir lo menos posible. Lo que necesitamos son uvas perfectas, lagares bien construidos y el número adecuado de personas para realizar el pisado. Hemos probado todos los otros métodos y hoy sabemos que el pisado a pie es la mejor y más eficaz forma de hacer un gran vino de Oporto Vintage.”
Y si bien son tradicionales, los lagares de Terra Feita no son anticuados. Recientemente, en Terra Feita de Cima, cada lagar ha sido equipado con un sistema de pistones mecánicos que prosiguen el trabajo cuando los pisadores descansan, extrayendo una capa extra de aroma y de densidad de los mostos. Aquí la tecnología trabaja conjuntamente con los principios tradicionales para asegurar que las uvas de esta histórica propiedad puedan expresarse en plenitud.
La bodega de Terra Feita también ha sido testigo del proseguir de las investigaciones sobre las propiedades de las variedades de uva clásicas del Douro, iniciadas en la Quinta de Vargellas en la década de 1920. Las vinificaciones por variedades de uva realizadas en Terra Feita desde 1985 han ayudado a Taylor´s a conocer mejor cada variedad de uva en particular y han permitido ir completando su colección única de muestras de vinos monovarietales.
El efecto del terroir en el estilo de los vinos es uno de los misterios más debatidos en el mundo vinícola. Este misterio se hace aún más profundo cuando se analizan los estilos contrastantes de los vinos de Vargellas y Terra Feita. El suelo no es un factor significativo. Las viñas de las dos propiedades están plantadas sobre la misma roca de esquisto que se puede encontrar en toda la región. Las variedades de uvas usadas en la elaboración de los vinos son las mismas, aunque el Vargellas posee una proporción mayor de Touriga Nacional y menor de Tinta Barroca y sus vides, en promedio, son más antiguas. Lo que sí tiene ciertamente influencia es el clima. La Quinta de Vargellas, aunque está situada en la parte más calurosa de la zona este del Douro, tiene una orientación norte, lo cual tempera la fuerza del sol abrasador del verano. Además, la propiedad es a menudo ventilada por las brisas del atardecer que soplan a lo largo del río Douro. Por su parte, la Quinta de Terra Feita, a pesar de estar en el lugar más fresco del Cima Corgo, se anida profundamente en los pliegues del valle del Pinhão, donde el aire está parado y las colinas que la rodean capturan y retienen el calor. Sin embargo, sería una simplificación excesiva atribuir las diferencias de estilo de los vinos de ambas quintas a estos factores únicamente. Las razones son sin duda mucho más profundas y complejas. No obstante, independientemente de cuáles sean estas razones, son las personalidades contrastantes, pero a la vez complementarias, de los vinos de Vargellas y de Terra Feita las que dan a los vinos de Oporto Vintage de Taylor´s su fantástica complejidad, su integridad y su estilo único y distintivo.
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