A la húmeda vendimia de 1999 le siguió un invierno frío y seco. Abril y mayo fueron muy húmedos – la mitad de la precipitación anual cayó en esos dos meses. Junio y julio fueron secos.
Durante el mes de agosto el tiempo continuó siendo seco y la primera quincena fue extremadamente calurosa. A finales de agosto y principios de septiembre se dieron las condiciones perfectas para la maduración de las uvas: días largos y cálidos. El resultado fueron vinos con mucho cuerpo, color intenso y aromas muy atractivos.
Fueron producidas menos de cuatro pipas de esta añada.
Color negro-púrpura profundo, con vívido ribete magenta. Nariz embriagante y potente de grosella negra y ciruela concentradas, con notas de regaliz, café, especias y cuero. Un vino de gran escala, profundidad y fondo. Atiborrada de taninos densos y musculados, la boca tiene la textura densa y compacta que es el sello de marca de los Vintage Vinha Velha. El vino está repleto de intensos y jugosos sabores a uva, que llenan la boca y persisten en el increíblemente largo y suculento final. Un musculoso titán que eclipsa a la mayoría de los otros vinos de oporto vintage de la añada.