El inverno que precedió la vendimia de 2005 fue sumamente frío y seco, lo cual dejó las reservas de agua extremadamente bajas, pues 2004 también había sido seco y caluroso.
Debido al tiempo frio y a la escasez de agua, la temporada de crecimiento comenzó más tarde de lo habitual. Toda la temporada de crecimiento estuvo marcada por un menor vigor de las vides y por el tamaño más pequeño de los granos de uva de todas las variedades.
Entre el 16 de mayo y el 6 de septiembre casi no llovió. Sin embargo, a pesar del extremo calor y de las condiciones similares a las de una sequía, el proceso de maduración continuó normalmente, aunque a un ritmo más lento que el habitual.
Afortunadamente, las condiciones de tiempo seco durante el verano fueron mitigadas por las precipitaciones constantes que se registraron entre los días 6 y 9 de septiembre. Esto dio a las vides el alivio que tanto necesitaban, permitiéndoles completar el proceso de maduración y producir una cosecha perfectamente madura y bien equilibrada.
Negro como la tinta, con fino ribete púrpura. La nariz se construye sobre una robusta base de ricos y potentes aromas de grosella negra, cereza y zarzamora, entrelazados con notas de albaricoque y ciruela. Toques de madera de cedro, jara y violeta proveen la exótica y perfumada dimensión al conjunto, sello distintivo de los vinos de Oporto Vintage de Vargellas. En la boca, la primera impresión es suave y contenida, pero el final revela un tejido compacto de taninos vigorosos y desata una poderosa ola de ricos sabores de fruta negra.