El año vitivinícola 2001-2002 fue uno de los más secos de la historia. Durante el invierno casi no llovió y, además del invierno seco, la temperatura se ha mantenido muy fría. Incluso, el río Pinhão estuve congelado en la Quinta do Cruzeiro durante la Navidad.
Justo cuando se esperaba que la última temporada de maduración de las uvas ocurriera a principios de septiembre, concretamente entre los días 15 y 22, hubo una precipitación de 70 mm por toda la región duriense. Afortunadamente, las uvas estaban sanas y en perfectas condiciones, de lo contrario el efecto habría sido mucho más perjudicial.
La vendimia de las nuestras "quintas” empezó el 23 de septiembre, y el clima cálido y limpio originó vinos de Oporto muy buenos, que se produjeron durante las dos semanas previas al retorno de las lluvias a principios de octubre.
Intenso color negro-púrpura con fino ribete magenta. Presenta un atractivo envejecimiento en botella en la nariz. Notas de frutas maduras y especiadas. Buena calidad aromática. Toque de violetas. Ciruela caliente y mermelada de cereza en la boca. Sostenido por un buen cuerpo. Textura suave y sedosa. Un vino sutil y elegante. Ahora presentándose muy bien