Un inverno cálido y húmedo fue seguido por un período seco al principio de la primavera. En el Douro Superior no se registraron lluvias durante el mes de marzo y la temperatura promedio fue de 20 ºC, excepcionalmente alta para esta época del año. En agosto no llovió, y la segunda quincena de este mes y la primera semana de septiembre fueron extremadamente calurosas – la temperatura promedio de estos dos meses fue de poco menos de 27 ºC.
Las condiciones de tiempo fueron ideales para la vendimia, con días cálidos y soleados y noches frescas. No se registraron lluvias durante toda la vendimia. Debido a que el tiempo estuvo muy caluroso antes de la vendimia, la deshidratación de las uvas fue considerable, lo que originó mostos más concentrados, con buen sabor y color.
Fruta penetrante y madura, con intensa nariz que recuerda a mermelada. Vino terso y aterciopelado, con agradable volumen y equilibrio. La fruta es pulposa, dulce y todavía deliciosamente fresca. Mucha mermelada de ciruela, ciruela pasa y regaliz. Se bebe muy bien ahora.