Hacia el Futuro

En las últimas décadas del siglo XX, el consumo de vino de Oporto se expandió aún más, tanto dentro como fuera de Europa, y este proceso continuó en el nuevo milenio. Aunque Gran Bretaña sigue siendo el principal consumidor de vino de Oporto de calidad, el centro de gravedad se ha desplazado ahora hacia América del Norte, con Estados Unidos y Canadá como principales clientes. También, los mercados emergentes de Asia y América Latina están comenzando a descubrir los placeres del vino de Oporto.

Desde hace ya mucho tiempo que el vino de Oporto es considerado un gran vino. Si por un lado, está inmerso en la tradición y cuenta con una historia y con un patrimonio extraordinarios, por otro, ha sido siempre capaz de adaptarse y renovarse, atrayendo nuevas generaciones de consumidores. Muchas de las tendencias actuales juegan a su favor, especialmente el interés por la cultura y los placeres del vino y la comida que se ha extendido por todo el mundo. El vino de Oporto, con su diversidad de estilos y sabores, está en una posición única para dar respuesta a este interés.  

Los consumidores de todo el mundo son cada vez más conocedores y curiosos y, por lo tanto, existe una mayor posibilidad de que sean atraídos por vinos que, como el vino de Oporto, representan calidad y tradición genuinas y tienen historias fascinantes para contar. Debido a su singularidad, el vino de Oporto tiene la posibilidad de diferenciarse en un mundo del vino que se está volviendo cada vez más desconcertante y complejo, pero en el que a veces escasean las opciones y la diversidad. Hoy, la mayoría de los consumidores prefiere "beber menos pero beber mejor”, por lo que casas como Taylor’s, Fonseca o Croft, que continúan concentrándose en los estilos de vino de Oporto de la más alta calidad, seguirán estando presentes para escribir los nuevos capítulos de la larga y célebre historia del vino de Oporto.