La década de 1880 fue testigo del inicio de la recuperación de la devastación provocada por la filoxera y hacia la última década del siglo XIX la prosperidad había regresado al comercio de vino de Oporto.
El consumo de vino de Oporto continuó creciendo con fuerza hasta la década de 1920, incluso durante los años de la Primera Guerra Mundial. El vino de Oporto Vintage ganó la mística asociada a los mejores vinos clásicos y muchas de sus tradiciones y de sus rituales encuentran sus orígenes en este período. El gusto por el vino de Oporto siguió extendiéndose y algunos países como Holanda, Dinamarca y Noruega se convirtieron en mercados importantes. El éxito del negocio proporcionó capital a las casas productoras de vino de Oporto, permitiéndoles desarrollar y mejorar sus propiedades y perfeccionar el estilo y la calidad de sus vinos.
La Gran Depresión de los años 30 tuvo un fuerte impacto en las ventas de vino de Oporto, pero la segunda mitad de la década fue testigo de una recuperación. Los estilos más jóvenes de vino de Oporto envejecido en madera se hicieron muy populares en Francia como aperitivo. En la década de 1930, el volumen de vino de Oporto exportado a Francia era tres veces superior al exportado en la década anterior. Durante todo el resto del siglo XX Francia continuó siendo un mercado fundamental, convirtiéndose más tarde en el mercado más importante en términos de volumen.
Por su parte, en Gran Bretaña crecía nuevamente el interés por el Oporto Vintage. La primera parte del siglo XX produjo un serie de vinos de Oporto Vintage extraordinarios, los cuales ayudaron a consolidar el prestigio de las principales casa de vino de Oporto, como Taylor’s, Fonseca y Croft. Además, estos vinos aumentaron el reconocimiento de estas marcas históricas, una ventaja que vendría a ser fundamental en el mercado de vinos del período de la posguerra, muy sensible a la imagen de marca.
La década de 1930 también presenció una serie de innovaciones, tales como el desarrollo del primer vino de Oporto blanco seco, el Taylor’s Chip Dry, en 1934. En esa década también, en 1933, el gobierno portugués creó un nuevo organismo, el Instituto do Vinho do Porto (IVP), con el fin de regular y supervisar el comercio de vino de Oporto, dentro de la línea de lo que el Marqués de Pombal había hecho 177 años atrás.
Taylor’s anuncia el lanzamiento de VVOP - Very Very Old Port, el último de una serie limitada de exquisitos vinos de...
Saber MásEl Director General de Taylor’s, Adrian Bridge, anuncia: “El éxito de la Edición Histórica Limitada de...
Saber Más